En medio del dolor y la desconsolación, familiares y amigos del pequeño Jefrey Mateo Aplicano Mendoza, de 3 años, quien murió luego de que una roca cayera en su casa en la aldea La Cuesta de Comayagüela, realizaron su funeral.
El cuerpecito de Mateo yacía dentro de un ataúd que estaba colocado sobre una mesa y estaba rodeado de algunos de los peluches que el menor usaba para jugar.
Una de las tías del pequeño lo recordó como un niño lindo y especial que siempre que ella llamaba se acercaba a saludarla por medio del celular.
«Mi sobrina estaba teniendo tantos planes para Mateo, el niño tan lindo, él era muy especial», manifestó la mujer en medio de las lagrimas.
Vecinos de la zona, quienes no terminaban de creer lo que había ocurrido aseguraron que «lo vamos a extrañar porque yo me llevo con ellos y da mucho pesar».
El trágico momento ocurrió la noche del martes 08 de octubre, después de que una tormenta en Tegucigalpa provocara el deslizamiento de piedras. Según el informe de las autoridades, el pequeño Mateo estaba en el baño de su casa cuando una enorme piedra cayó sobre él.
Una menor de 12 años también resultó lesionada debido al impacto de las piedras.