Como resultado de los esfuerzos para combatir el contrabando de productos ilícitos, el gobierno de Honduras ha incautado en lo que va del año más de 33 millones de cigarrillos de contrabando.
Los operativos, encabezadas por Aduanas y la Policía Nacional, han logrado evitar la circulación en el mercado informal de ese producto ilícito, no regulado y potencialmente peligroso.
Las autoridades han destacado que el ingreso ilegal de estos productos representa una amenaza para la economía y la salud pública, al no cumplir con las regulaciones sanitarias pertinentes.
Los operativos de vigilancia y control se han concentrado en las fronteras y los puntos críticos de ingreso al país, han informado también las autoridades, que destacan la colaboración entre Aduanas y otros entes de seguridad que han sido clave para desarticular las redes de contrabando.
Según las estimaciones oficiales, más del 40 % de los cigarrillos consumidos en Honduras provienen del contrabando, una cifra alarmante que pone de manifiesto la necesidad de seguir fortaleciendo las coordinaciones para abordar este problema de manera efectiva.
Además, las autoridades hacen un llamado a la población a rechazar el consumo de productos asociados al contrabando, no solo para proteger su salud, sino también para combatir el crimen organizado que se beneficia de estas actividades ilícitas.
Señalan que el impacto económico del contrabando de cigarrillos es significativo, ya que afecta la recaudación fiscal que podría destinarse a servicios esenciales como salud y educación.