Cuando los hispanos en el Condado de Cayce enfrentan situaciones difíciles, “Sí se Puede” se presenta como una fuente de apoyo y protección.
Dirigido por el Departamento de Policía local, este programa está diseñado para ofrecer asistencia integral a las víctimas de crímenes sin importar su estatus migratorio.
Desde la asistencia en la corte hasta la gestión de órdenes de restricción, el programa busca empoderar a la comunidad hispana, construyendo un puente de confianza entre los migrantes y el sistema judicial.
Juana Saavedra, coordinadora de recursos para la comunidad, es una de las personas al frente de esta misión.
«Tratamos de quebrar las barreras entre la comunidad hispana y los oficiales de la Policía para que sepan que estamos aquí para ayudarles», explica.
Con su experiencia y dedicación, Saavedra no solo acompaña a los hispanos en casos judiciales, sino que también les ayuda a resolver problemas cotidianos como acceso a alimentos, ropa o incluso trámites administrativos.
Un apoyo constante, día y noche
Una de las grandes fortalezas de “Sí se Puede” es la disponibilidad de sus servicios las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
En momentos de crisis, como episodios de violencia doméstica o asaltos, las víctimas pueden recibir orientación en su idioma y de personas que comprenden su realidad cultural.
Muchos hondureños, al igual que otras nacionalidades, encuentran en este programa una guía y apoyo que les permite acceder a recursos que, de otro modo, les serían inalcanzables.
“Aquí no pedimos cuál es su estatus legal. Queremos ayudar a quienes nos necesitan, sin importar de dónde vengan o cuáles sean sus circunstancias”, asegura Saavedra.
Sin temor a cambios políticos
Para muchos migrantes, la ayuda de programas como “Sí se Puede” representa un alivio.
Los migrantes consideran que en un contexto donde la incertidumbre migratoria suele ser una constante, Sí se puede es de ayuda.
Sin embargo, Saavedra aclara que el programa mantendrá su enfoque de ayuda sin discriminación, independientemente de los cambios políticos o de administración en el país.
“Nada va a cambiar para nosotros. La comunidad debe saber que siempre estaremos aquí para ayudarles, sin importar quién esté de presidente”, enfatiza.
Este compromiso con la comunidad hispana refuerza la confianza en “Sí se Puede”, que continúa ampliando su impacto no solo en situaciones de crisis, sino también en aspectos prácticos del día a día.
El programa ayuda a los migrantes a gestionar seguros, abrir cuentas bancarias y obtener licencias de conducir.
Esto facilita su integración en la sociedad, brindándoles herramientas para una vida más segura y estable.
Un mensaje de esperanza
Para quienes viven con el temor constante de ser víctimas de abuso o discriminación, “Sí se Puede” es una luz en medio de la oscuridad.
La historia de este programa se cuenta a través de cada migrante que, tras una situación de violencia o dificultad, encuentra apoyo y acompañamiento sin temor a ser juzgado por su estatus.
Las palabras de Saavedra resuenan como un recordatorio: “Estamos aquí para todos, porque todos merecen ayuda”.