El empresario Roberto Cálix, quien recientemente libró un intento de secuestro en Juticalpa, Olancho, agradeció públicamente a Dios por haberle dado una segunda oportunidad de vida y por el apoyo de su comunidad.
Tras el dramático suceso que se volvió viral en redes sociales, donde cuatro hombres intentaron secuestrarlo, Roberto compartió su experiencia desde su tienda, destacando la intervención divina y el apoyo de su vecino, quien fue clave para su escape.
En el video de las cámaras de seguridad, se puede ver cómo el empresario fue abordado por tres hombres que intentaron forzarlo a entrar en un vehículo negro.
A pesar de ser agredido, Roberto resistió valientemente el ataque, logrando escapar gracias a su fuerza de voluntad y, según él, a la presencia de ángeles custodios enviados por Dios.
«Mi vida pertenece a Dios y está guardada en Él. Si algo me hubiera pasado, no fue el momento, porque Dios peleó por mí», expresó el empresario, con la voz cargada de emoción.
«Esos ángeles custodios estuvieron presentes y Dios puso un ángel en mi camino, un vecino que me ayudó en el momento preciso. Que Dios lo bendiga», añadió Roberto, visiblemente agradecido.
Pidió perdón
El empresario también aprovechó para pedir perdón, en un gesto de humildad.
«Si a alguien he ofendido con un mal gesto o mirada, les pido perdón. Pero lo que quiero que sepan es que en mi corazón hay más amor que otra cosa», manifestó, mientras agradecía el apoyo de su familia, amigos y empleados.
En su mensaje, también destacó la importancia de la unión familiar y el trabajo conjunto: «Agradezco a mi familia, a mis hijos, y a todos mis colaboradores, que sin ellos no sería lo mismo. Los amo profundamente».
‘Ha vuelto a nacer’
Roberto, quien es propietario de una tienda de plásticos en la región, expresó que lo ocurrido le ha dado una nueva perspectiva sobre la vida.
«He vuelto a nacer. Mi vida, mi familia y todo lo que tengo, todo le pertenece a Dios», afirmó con fe renovada. Además, en su mensaje a la comunidad, instó a no olvidar nunca la fe en Dios y a reconocer que lo más importante es el amor y la unidad entre las personas.
Uno de los involucrados murió
Aunque los responsables aún no han sido capturados, se ha reportado que uno de los presuntos secuestradores fue encontrado sin vida en Lepaguare, Olancho, horas después del ataque.