Con la reciente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, las políticas migratorias de su gobierno se han convertido en un tema de gran preocupación para los migrantes hondureños que buscan un futuro mejor en el país del norte.
La experta en migración, Itsmania Platero, detalló a tunota que el panorama para la comunidad migrante es cada vez más desafiante debido a los nuevos cambio adoptados por Trump,quienes se preparan para afrontar un escenario más restrictivo.
Platero recordó que, en septiembre de 2019, el presidente hondureño Juan Orlando Hernández y Donald Trump firmaron un convenio que establecía un compromiso compartido entre ambos países para frenar el flujo migratorio desde Honduras hacia los Estados Unidos.
«Ese convenio está vigente. Trata de la responsabilidad compartida para combatir las causas estructurales de la migración», explicó la experta. Sin embargo, con la llegada de Trump a la presidencia, las condiciones para los migrantes se han endurecido.
«A partir de este momento, ya no hay oportunidad de asilo político, y cada país se hace responsable de la migración en su territorio», afirmó Platero.
La situación para los migrantes hondureños, en particular, es aún más compleja debido a que el acuerdo con Estados Unidos implica que Honduras pueda ser considerado un «tercer país seguro», lo que significa que los hondureños ya no podrán solicitar asilo en EE. UU. y deberán pedirlo en otro país, como El Salvador o Guatemala, que aún no ha dado su aprobación definitiva.
¿Qué significa ser un «tercer país seguro»?
Platero explicó que el término «tercer país seguro» implica que los migrantes hondureños que lleguen a El Salvador, Guatemala o México no podrán continuar su viaje a Estados Unidos en busca de asilo.
De hecho, en el caso de Honduras, esto podría implicar que el país se convierta en un «gran campo de refugiados», un escenario similar al que enfrenta México, donde muchos migrantes han quedado atrapados debido a las políticas migratorias severas de Trump.
«Lo que estamos viendo es un cerco a la migración, donde las personas no tendrán acceso a la protección que necesitan», comentó la experta.
Esta política ha sido un factor crucial en la detención de miles de migrantes en México, y el retorno de muchos de ellos a sus países de origen, incluso en condiciones de vulnerabilidad extrema.
¿Qué pueden hacer los migrantes?
Platero aconsejó a los migrantes que se encuentran en camino a los Estados Unidos o ya establecidos en ese país, que se preparen para un escenario difícil.
Lo anterior porque el 7 de noviembre un juez de Texas declaró ilegal un programa de Joe Biden que acelera el proceso de obtención de estatus legal para cónyuges extranjeros de estadounidenses.
En ese sentido, instó a quienes ya residen en Estados Unidos a regularizar su estatus, ya que las posibilidades de una reforma migratoria que favorezca a los migrantes indocumentados se ven cada vez más lejanas.
En cuanto a los nuevos migrantes, quienes aún se encuentran en su travesía, la experta recomendó que se informen sobre los cambios en las leyes migratorias y busquen apoyo en los consulados hondureños, que serán esenciales para la legalización de su estatus y la protección de sus derechos.
«Las mujeres embarazadas y los niños deben tener cartas poder emitidas por los consulados de Honduras para evitar que los niños queden bajo la tutela del Estado en EE. UU», subrayó Platero.
La amenaza de deportaciones masivas
Otra de las mayores preocupaciones de los migrantes es la posible deportación masiva que podría enfrentar Honduras, un tema que se intensifica por las relaciones diplomáticas tensas entre ambos países.
«Trump ha dejado claro que no va a apoyar a los países de la región en cuanto a las causas estructurales de la migración. El cerco migratorio está claro», señaló la experta.
Esto se ve reflejado en el regreso del programa «Quédate en México», que obliga a los migrantes a esperar en territorio mexicano mientras sus solicitudes de asilo son procesadas, un proceso que puede tardar años.
La incertidumbre y las condiciones precarias en las que viven los migrantes en México, sumadas a la posible deportación masiva hacia Honduras, están generando una crisis humanitaria sin precedentes.
En cuanto a la política migratoria regional, Platero cuestionó el rol de Kamala Harris, quien fue designada como la encargada de la política migratoria para el Triángulo Norte de Centroamérica.
Según la Platero, Harris no ha logrado generar cambios significativos para Honduras, ni ha contribuido de manera tangible a mitigar los efectos de la migración.
«Kamala Harris jamás hizo nada por la región. No hay nada que diga que aportó a Honduras. Si alguna vez se dio alguna ayuda, no sabemos en qué manos está», criticó Platero.
A medida que la administración de Trump implemente políticas más restrictivas, el futuro de los migrantes hondureños se ve cada vez más incierto.
Con caravanas que continúan saliendo desde México, la comunidad migrante se enfrenta a una de las crisis más graves de su historia reciente.