Por más de dos meses el cuerpo de una hondureña estuvo abandonado en las instalaciones de Medicina Forense de San Pedro Sula, Cortés, norte de Honduras.
Fue el pasado mes de septiembre que la joven Karla Patricia Tábora Espinoza, de 32 años, fue atropellada en el bulevar del norte en la conocida como ‘capital industrial’ del país.
Desde esa fecha el cuerpo de la catracha fue ingresado a la morgue, pero pasaron los días y ninguno de sus familiares fue a reclamarlo.
No fue hasta este fin de semana que, gracias a la difusión de los cuerpos que estaban en abandono en las instalaciones forenses, la identificaron y fueron a recogerla para darle santo entierro.
Según se indicó, de momento no se han presentado culpables por la muerte de la joven residente en la colonia El Ocotillo de San Pedro Sula.
De momento los familiares no han brindado declaraciones explicando los motivos por los cuales tardaron tanto tiempo en reclamar el cuerpo de Karla para darle sepultura.