Desde el Congreso Nacional, varios diputados han expresado su preocupación por el nuevo sistema biométrico que la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) implementará para la venta de chips telefónicos, el cual incluirá la solicitud de huella dactilar y fotografía para validar la posesión de un chip. La oposición ha señalado posibles riesgos relacionados con la privacidad y la interferencia en los procesos electorales.
Carlos Umaña, jefe de bancada del Partido Salvador de Honduras (PSH), cuestionó el manejo de la información, alertando sobre quién controlará la base de datos y quién tendrá acceso a ella. Por su parte, Eder Mejía, diputado del Partido Nacional, sugirió que se investigue más a fondo los alcances de esta medida por parte de Conatel.
A partir del 15 de marzo, cualquier ciudadano mayor de 18 años que desee comprar un chip deberá someterse a un registro biométrico, que incluirá la toma de una fotografía, huellas dactilares y la presentación de su número de identidad, nombres y otros datos personales.