El fentanilo, la droga sintética que ha matado a más de medio millón de personas en Estados Unidos en los últimos veinte años, atrapa a los primeros adictos en Honduras y amenaza con generar un problema sanitario a mediano plazo en este país.
Hasta hace poco, la droga zombi, como también es llamada por los movimientos lentos y torpes que muestran las víctimas, tenía conexión con este país por el involucramiento de hondureños en el tráfico ilegal en Estados Unidos, pero hoy ya impacta a ciertas familias.
Algunos consultorios que ofrecen atención psicológica han comenzado a atender a personas que buscan ayuda para liberarse de la adicción de este opiáceo que, por moda, es consumido con fines recreativos, pero que destruye al consumidor por su alto poder adictivo. Supera a la morfina y la heroína.
El psicólogo José Mauricio Velásquez, especialista en el tratamiento de la depresión, ansiedad y adicciones, le informó a LA PRENSA que entre 2023 y 2024 ha atendido por fentanilo a varias personas adultas que han tenido antecedentes de consumo de fármacos.
“El problema del fentanilo, vamos a decir, es algo que se está dando sí como una droga de moda en el sentido de que no se está viendo todavía la situación como se vive en Estados Unidos. Como droga de moda, sí, algunas personas comienzan a consumirla, especialmente, aquí nosotros lo estamos viendo en pastillas, estas de la diversión. ¿Qué es lo que hace el fentanilo? Genera esa sensación de felicidad plena (…). El fentanilo es únicamente para personas que tienen recursos”, dijo Velásquez.