El padre de Angie Peña, desaparecida desde hace dos años en Roatán, Islas de la Bahía, Caribe hondureño, Walter Peña, manifestó este martes que «las autoridades hondureñas son de oídos sordos» ante las pocas acciones realizadas para dar con el paradero de su hija.
Peña también expresó su frustración con el manejo del caso por parte de las autoridades hondureñas.
«Lamentamos profundamente que nuestra hija aún no regrese a nuestro hogar. Es difícil para nosotros luchar contra la corriente y hacer que nuestra voz sea escuchada por las autoridades».
También calificó las acciones hasta ahora ejecutadas de «negligencia terrible», destacando que han tenido que acudir a instancias internacionales debido a la falta de progreso en el país.
Frustración con el proceso
Peña también criticó la forma en que el caso ha sido manejado a nivel local.
«Lo único que hemos visto es un show mediático. Las autoridades dijeron que sabían dónde estaba nuestra hija, pero los días y los meses han pasado sin ninguna novedad. El caso parece haber sido dejado en el olvido», señaló.
La familia ha recibido poco apoyo por parte de las autoridades, quienes, según Peña, no realizaron las búsquedas necesarias en la isla y se enfocaron únicamente en el mar.
Acciones internacionales
El preocupado padre detalló que su esposa viajó a Estados Unidos para solicitar ayuda internacional en el caso.
«Mi esposa está actualmente en los Estados Unidos, donde se reunirá con representantes de la ONU y organizaciones internacionales de mujeres desaparecidas. Esperamos que nuestra voz sea escuchada en el extranjero, ya que aquí parece que se pretende silenciar a las víctimas».
La familia Peña mantiene la esperanza de encontrar a su hija con vida. «Cada día es una nueva oportunidad para encontrarla. No perdemos la esperanza y seguimos luchando. Sabemos que regresará a casa», afirmó Peña.
Sobre el caso
La joven Angie Peña, originaria de Tegucigalpa, capital de Honduras, desapareció el 1 de enero en Roatán, Islas de la Bahía, donde disfrutaba de las vacaciones de fin de año junto a su familia.
Según la información brindada por sus familiares, Angie alquiló una moto acuática para dar un paseo en la isla y nunca regresó.
En abril, durante allanamientos en la isla hondureña las autoridades capturaron a tres personas, dos de ellos de Estados Unidos y uno hondureño, acusados de liderar la banda criminal «Delta Teams» que se dedicaba a la trata de personas y pornografía infantil.
Los detenidos son Harold Green, William James y Gustavo Trejo, acusados por el Ministerio Público por el delito de trata de personas en su modalidad de venta en perjuicio de Angie Peña y asociación ilícita.
Según el requerimiento fiscal interpuesto por el MP, Harold Green habría vendido a Angie Peña a William James por una cifra entre los 10 mil y 20 mil dólares.
Por los mismos delitos es acusado el estadounidense Gary Lee Johnson, detenido desde 2022 por pornografía infantil y ahora la Fiscalía lo vincula con la desaparición de Angie Peña. Todos fueron enviados a prisión preventiva a la cárcel de Támara.