Los analistas hondureños Edmundo Orellana y Julio Raudales coincidieron este lunes en que la corrupción en Honduras es «un problema cultural» y que, mientras no se trabaje en su erradicación, el país difícilmente será elegible para un nuevo compacto de la Cuenta del Milenio.
«El problema de la corrupción está arraigado en la sociedad nacional», afirmó el exfiscal general del Ministerio Público, Edmundo Orellana.
Orellana señaló que un caso que ilustra la dimensión cultural de la corrupción es la reelección de diputados del Congreso Nacional que «expulsaron» a la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad (MACCIH) en 2020.
La elección por parte de la población de legisladores que no estaban de acuerdo con la presencia de la misión anticorrupción en el país «indica que a la población hondureña le importa un comino el problema de la corrupción. Estamos tan inmersos en esto que prácticamente se ha convertido en un patrón», agregó el abogado.
Orellana también destacó que Honduras ha logrado avances en la lucha contra la corrupción. En el Congreso Nacional actual se eliminó la Ley de Secretos, los fideicomisos y el Ministerio Público recuperó la facultad de investigar casos de corrupción, algo que le había sido prohibido en el gobierno anterior.
Además, el Poder Judicial recuperó la facultad de juzgar a quienes estén involucrados en corrupción pública. Sin embargo, Orellana considera que la corrupción sigue siendo un problema significativo que podría afectar las posibilidades de Honduras para acceder a la Cuenta del Milenio 2025.
Sugerencia de Julio Raudales
Por su parte, el analista en temas económicos Julio Raudales comentó que «el problema en Honduras es que tenemos una cultura de corrupción» en la que algunos aprovechan las oportunidades para obtener beneficios, especialmente si están en el Gobierno.
Raudales también sugirió que Honduras no sería elegible para la Cuenta del Milenio precisamente porque se reprobó nuevamente en el principal indicador evaluado, que es el control de la corrupción.
Explicó que los evaluadores de la Cuenta del Milenio revisarán todo lo ocurrido en Honduras durante 2023 y señaló que entre los acontecimientos están la elección de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), así como del fiscal general y su adjunto del Ministerio Público (MP) que fue «con base en una repartición partidaria y no en méritos».