Las remesas enviadas por hondureños residentes en el extranjero, especialmente en Estados Unidos y España, son una fuente de ingreso fuerte para la economía hondureña.
Según el Banco Central de Honduras (BCH), las remesas representan el 25% del Producto Interno Bruto (PIB) del país, lo que muestra relevancia para millones de familias hondureñas que dependen de este dinero para cubrir sus necesidades básicas.
Hasta el 17 de octubre han ingresado 7,658 millones de dólares, según informe del BCH, la cifra alcanzada refleja que las remesas siguen sosteniendo la economía compensando la caída de las exportaciones y la baja inversión extranjera.
José Ramírez, economista local expresó que “Las remesas son el pilar central para la economía del país, ya que representan de 25 al 27% del PIB en Honduras, para el final de año según el programa monetario se espera cerrar 9,518 millones de dólares”.
Esta inyección de capital también ha generado un aumento en el flujo de dinero hacia comunidades que, de otro modo, tendrían menos acceso a recursos económicos, ayudando a reducir la desigualdad en ciertas zonas.
Sin embargo, aunque las ayudas económicas de los hondureños en el extranjero son una fuente importante de ingresos, dependen de factores externos como la economía que tenga su país de residencia.
Desde el año 2000, México ha liderado de manera consecutiva el flujo de remesas en América Latina y el Caribe (ALC). Guatemala ha escalado posiciones, consolidándose como el segundo mayor receptor desde 2010.