Las elecciones en Estados Unidos, entre la vicepresidenta Kamala Harris y el magnate Donald Trump, serán decisivas en la lucha anticorrupción en Honduras, en opinión de dirigentes de sociedad civil que siguen de cerca el proceso electoral que se define este martes.
El regreso del expresidente Trump a la Casa Blanca afectaría el combate de la corrupción en Centroamérica y particularmente en Honduras, como ocurrió durante su pasada gestión -de 2017 a 2021-.
La directora para Centroamérica de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), Ana María Méndez-Dardón, consideró que el Estado de derecho, la justicia y la corrupción “no son prioritarios para la agenda republicana».
En una publicación en su cuenta en X (antes Twitter), Méndez-Dardón recordó que el gobierno de Trump tuvo para Centroamérica un “impacto y retroceso severo en la justicia”.
Mencionó, para el caso, que durante ese periodo ocurrió el cierre de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), que fue disuelta en 2019.
La integrante de la Articulación Ciudadana por la Transparencia y la Justicia (ACTJ), Gabriela Blen, recordó también que bajo el gobierno de Trump el Congreso Nacional hondureño eliminó la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), ocurrido en 2020, en administración de Juan Orlando Hernández.
Para Blen, quien lideró las marchas de los «indignados» en 2015, las elecciones en Estados Unidos “serán decisivas” para la lucha anticorrupción en Honduras, según una publicación hecha también X.
A su criterio, solo si gana Kamala Harris “podemos albergar una esperanza de que se instale” la Comisión Internacional contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (CICIH), “independientemente de la voluntad de nuestro gobierno, quien demostró no estar interesado en combatir la corrupción, de no ser así, la CICIH estaría funcionando y la Extradición seguiría vigente”.
La instalación de la CICIH fue una promesa de campaña del gobierno de la presidenta Xiomara Castro, pero que tras 1013 días en el poder sigue sin cumplir.
Además, el gobierno de Castro eliminó el tratado de extradición con Estados Unidos a finales de agosto pasado, después que la mandataria hondureña denunciara la injerencia e intervencionismo de esa nación.