Migrantes temen que, tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, se quedarán varados en la frontera sur de México, donde el Gobierno de Claudia Sheinbaum promete que habrá oportunidades de empleo y un desarrollo industrial pese a las restricciones migratorias. En Tapachula, la principal ciudad del límite de México con Centroamérica, crece la preocupación entre migrantes, como el ecuatoriano Pablo Carrera, porque el Gobierno mexicano podría restringir el tránsito de los extranjeros tras el triunfo de Trump la semana pasada. Tan solo el primer día del mandato de Sheinbaum, el 1 de octubre, militares mataron a seis migrantes de Egipto, El Salvador y Perú en Chiapas, estado de la frontera sur, tras el despliegue de 36,000 elementos de las Fuerzas Armadas para tareas migratorias en la presidencia de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).