Varios sectores altos de El Merendón, en San Pedro Sula, Cortés, al norte de Honduras, siguen enfrentando dificultades debido a la falta de comunicación.
Las lluvias que se registran en el país han causado la caída de árboles, derrumbes y carreteras casi intransitables en esa zona.
Los pobladores esperan respuestas de las autoridades municipales. Mientras tanto, se han unido para balastrear las calles y poder desplazarse hacia sus trabajos y otros quehaceres cotidianos.
La Asociación de Patronatos de El Merendón lanzó recientemente la «Operación hormiga», con la cual buscan rehabilitar los caminos y las calles afectadas por lodo, piedras y árboles caídos como resultado de las fuertes lluvias.
Comunidades como Santa Teresa, Tomalá, Remolino, Nuevo Edén, Las Brisas, La Unión, Naranjito, Bañaderos, Buenos Aires, Las Juntas y La Laguna han tomado medidas para «arreglar» las calles, según se observa en videos publicados en redes sociales.
El Merendón sufre las consecuencias de fenómenos climáticos desde mediados de noviembre. Primero, las lluvias de la tormenta tropical Sara afectaron la región, luego un frente frío y, más recientemente, una cuña de alta presión.
Alertas por lluvias
Debido a las actuales condiciones climáticas, la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) mantiene en alerta amarilla a los departamentos de Colón y Atlántida, y en alerta verde a Cortés, Yoro, Gracias a Dios e Islas de la Bahía.
Al menos tres personas han muerto en las últimas horas en Colón debido a las lluvias.
En la comunidad de Las Golondrinas, en el municipio de Sabá, una mujer de la tercera edad perdió la vida cuando una pared de su vivienda, debilitada por la humedad, se desplomó sobre ella.
En ese mismo municipio, un joven murió ahogado tras saltar desde un puente sobre una quebrada que se desbordó a causa de las precipitaciones.
En otro incidente, un niño de un año y medio murió ahogado en la colonia La Unión, en Tocoa, tras caer en una laguna destinada para aguas negras, la cual se desbordó por las lluvias.