Honduras ocupa el segundo lugar en la lista de países con mayor pobreza extrema y moderada de América Latina, según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) titulado «Diez hallazgos sobre la pobreza en América Latina y el Caribe».
El 35 por ciento de la población hondureña vive en pobreza extrema, es decir, sobrevive con menos de 3.65 dólares diarios, lo que equivale a 92.58 lempiras.
Por otro lado, el 25 por ciento de la población se encuentra en pobreza moderada, sobreviviendo con entre 3.65 y 6.85 dólares al día, lo que representa entre 92.58 y 173.75 lempiras, según la investigación.
La suma de estos dos porcentajes, que alcanza el 60 por ciento, coloca a Honduras en el segundo puesto del ranking de pobreza en estos dos umbrales en Latinoamérica, después de Venezuela, que ocupa el primer lugar con un 71%: 54% en pobreza extrema y 17% en pobreza moderada.
En términos de población, según el estudio del BID, 6.4 millones de hondureños (de casi 10 millones) viven en condiciones de pobreza, de los cuales 3.7 millones se encuentran en pobreza extrema, situando a Honduras en el séptimo lugar del ranking.
Mientras que 2.7 millones viven en pobreza moderada, lo que coloca al país en el noveno lugar.
En noviembre pasado, un informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) indicó que el índice de pobreza de Honduras del 69.6 % y la extrema pobreza del 46.7 %.
Mientras tanto, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) asegura que en 2024 la pobreza en Honduras se redujo a 62.9% y la pobreza extrema pasó a 40.1%.
Pobreza en Latinoamérica
El estudio, realizado a partir de encuestas de hogares y utilizando datos de entre 2003 y 2023, revela que la pobreza sigue afectando a más de 200 millones de personas en América Latina y el Caribe, de las cuales cerca de 100 millones viven en pobreza extrema.
El informe también señala que los afrodescendientes, los pueblos indígenas y los niños tienen entre 11 y 15 puntos porcentuales más probabilidades de vivir en pobreza que el promedio de la población.
La infancia es particularmente vulnerable: el 39% de las personas en extrema pobreza en la región son menores de 15 años, revela la investigación del BID.